martes, 17 de abril de 2012

TU


Aquí, estaré yo…en busca de esa hermosa dama que acepte ser la musa de mi alma y la
inspiración de cada mañana… 
Esa mañana pude verla, debajo de aquella regadera ella se bañaba, su hermosa piel era
cubierta por las pequeñas gotas que su cuerpo despacio acariciaban, mojaban su cabello y de 
allí saltaban descaradas al medio de su espalda, recorrían ese camino y rozaban con frías
caricias sus glúteos tan sumisos, por allí seguían esa curva tan delicada unas morían en sus 
partes mas intimas y otras seguían sus muslos, paseándose detrás de sus rodillas…me daba la
espalda pero ella sabia que la veía, con sus ojos cerrados se volteo mostrando un cuerpo 
tentador, parecía dibujada por el mismo Dios, con delicadeza enjabonaba sus senos y las
burbujas se guardaban entre ellos para deslizarse hasta su vientre y cubrirla suavemente…me 
miro con malicia, mientras sonreía con sus manos su cuerpo recorría, yo sola estaba pasmada,
hipnotizada, embobada, alucinando de ver ese hermoso ángel mientras su suave piel estaba 
lavando…

Ella, con tímida picardía me invitaba a acompañarla, estaba cubierta por el jabón que se
mezclaba poco a poco con el agua, mi ansiedad y mis dudas me controlaban, pero mi instinto 
me decía que debía complacerla, entrar con ella y tomarla sin importar lo que
sucediera…aunque la veía tan bella y con una extraña inocencia, finalmente se dio de nuevo la 
vuelta, mostraba su silueta mientras le caía el agua de la regadera…la tentación finalmente me
controlo y sin pensarlo entre con ella, con el mismo impulso la lleve contra la pared, soltó un 
gemido, imagino que de sorpresa o de sentir en sus senos el frío de la cerámica
repentinamente…  

En esa posición comencé a besar su cuello, recorría con mis labios su espalda y sentía como 
mas abajo su cuerpo y el mío se encontraban, ella trataba de separarse de la pared pero yo la
tenia controlada, al final fue cediendo y sus caderas entraron en movimiento, ella soltaba sutiles 
sonidos con su voz casi ahogada, aumentaba mi intensidad y ya no podí a controlar mis ganas,
la gire y tome sus manos, comencé a besarla, como si no tuviera un mañana, sin darle tiempo 
de respirar, sin dejarla escapar, coloque mi pierna entre las de ellas y el la dejo de
resistirse…deje de besarla y me quede idiotizada  viendo su cara casi sin aliento, jadeando, 
sonrojada, levanta su rostro y me entrego esa mirada ilusionada, despacio dejaba mi aliento
sobre su cuello, ella me rodeaba con sus brazos alrededor de mi cuello y se movía usando mi 
pierna como guía…

Mis dedos se aferraban a sus glúteos, rozando con descaro cada espacio donde antes no había
llegado, mis labios dibujaban el sutil arco de sus senos y jugueteaba con ellos, mi boca probo 
cada centímetro de su tierna belleza, mientras ella no dudaba solo seguía sintiendo entregada
lo que mi malicia con ella intentaba, su cuerpo con el mío se complementaba, con malicia sus 
caderas movía mientras mis manos dentro de ella se paseaban, respiraba cada vez mas
agitada, el agua sobre nuestra piel se acumulaba, cada vez la intensidad aumentaba y mi fuerza 
al besarla y abrazarla también se descontrolaban, la sentía tan débil y tan mía…la sentía tan
sumisa y dispuesta, sentí sus labios jugando con mi oreja, la sentía murmurando que me 
detuviera pero se aferraba mas y a su ritmo ya era parte de ella… 

Ella, cansada sentía contra la pared su espalda pero sus piernas alrededor de mi cuerpo no me
dejaban soltarla…me vio con otra mirada, mas deseosa, mas juguetona, me soltó y pude 
bajarla de la posición donde estaba, ella volvió a darme la espalda, yo desde atrás pude
abrazarla, una mano con sus senos jugaba, la otra recorría la mas delicada puerta hasta su 
alma, con su oído ahora era yo quien jugaba, ella tomaba mis manos y por su cuerpo las 
guiaba, de pronto se fue hacia delante, sosteniéndose de la pared…era una invitación a
continuar que no podía despreciar, despacio y sin preguntar fui vulnerando su intimidad, ella 
poco a poco subía el tono de su voz entre gusto y dolor, en esa misma posición la tome por su
cintura, veía el arco de su espalda y no dude en besarla, recorriendo toda esa zona…por sus 
senos la sujetaba y contra mi la recostaba, ella gemía y respiraba agitada…s us piernas
temblaban, de pronto dejo su peso sobre mi cuerpo y ambas terminamos sentadas en el
suelo… 

Ella sentada sobre mi comenzamos a besarnos mas despacio, mas lento, disfrutando de un 
abrazo y del baile de nuestro labios, rendida en mis brazos podía ver su cuerpo empapado, mis
dedos iban recorriendo cada punto de su piel mientras ella con picardía me veía, a medida que 
me acercaba a sus partes mas intimas ella sonreía, con malicia puso sus manos en mi pecho y
abordo mi cuerpo con sus besos, sobre mi sentía su deseo, sus senos rozaba contra mi pecho y 
mas abajo me guiaba con sus dedos, sin aviso y en un súbito momento nos volvimos uno de
nuevo, pero esta vez ella era quien controlaba ese juego, sus caderas, su movimiento, sus 
expresiones y sus besos me dominaban por completo…fue único ese momento donde exploto
su deseo y sin dudar empezó a moverse mas y mas, pensé estaba agotada pero se movía cada 
vez con mas ganas, como pude me senté y en esa posición pude entre mis brazos tomarla 
acariciando su espalda…ella en la mía se aferraba, en un momento de descontrol sentía como 
su voz aumentaba y respiraba mucho mas agitada…

Finalmente, ella termino desmayada, sin fuerzas, sobre mi pecho entregada, sentía como
lentamente respiraba y veía como sus piernas eran bañadas por aquel néctar que fluía desde el 
interior de su alma, no podía ponerse de pie y no le importaba quedarse sobre mi recostada…
como pude la levante, con esfuerzo nuevamente la cargaba como la princesa vulnerable que vi 
esa mañana, depositándola sumisa y desnuda sobre la cama, aun mojada la arrope para que
las sabanas se encargaran de secarla…yo la vi sonreír y sobre su frente un pequeño beso le 
entregaba mientras le decía que la amaba…me senté al borde de la cama y con su cabello
jugaba…ella agotada se entrego a descansar y yo sola me quede…a observarla hasta que 
despertara.

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